El gobierno santafesino y los industriales locales lanzaron este lunes el Observatorio de Importaciones, resultado de la preocupación existente en el sector productivo local ante el aumento del comercio exterior, a raíz de las actuales políticas de apertura a nivel nacional.
El Ministerio de la Producción de la provincia y la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) presentaron el órgano, que funcionará como una herramienta de alerta temprana a través del monitoreo “del flujo de importaciones que ingresan al país” y su impacto en la economía regional.
El Observatorio integra “en un mismo ámbito” los sectores público y privado de la provincia, con la idea de “emitir informes periódicos” y “actuar con dinamismo ante los problemas” que surjan en este escenario,.
De esta manera, se espera “reducir los tiempos de reacción y detectar tendencias, que permitan a cada cadena productiva una situación de ventaja a la hora de diseñar estrategias ante escenarios futuros”, se informó oficialmente.
Según datos que adelantaron desde la flamante entidad, la actividad industrial santafesina ya sufrió un retroceso del 2,9% de enero a mayo de este año (-5% interanual), mientras que las ventas en grandes supermercados se retrajeron un 20%, misma cifra que la comercialización de electrodomésticos.
En ese mismo período, según el informe de los técnicos del área, el volumen físico de importación a nivel nacional se incrementó en 10,5%, mientras que los bienes de consumo importados crecieron un 21,3%. En este último rubro, el crecimiento interanual (entre mayo y mayo) fue del 44%, mismo porcentaje calculado de la inflación nacional en un año.
En el relevamiento rubro por rubro, se determinó que en el primer semestre de 2015 ingresaron 16.880 heladeras y en el mismo período de este año fueron 60.465 unidades, es decir un 358 por ciento más.
Lo mismo pasó con las licuadoras, que subieron un 226 por ciento en cantidad de unidades importadas, perjudicando a las fábricas del sector en Granadero Baigorria con artículos traídos principalmente de China.
También la cantidad de muebles importados aumentó entre un año y otro: fue un 25 por ciento más, afectando a fábricas de Cañada de Gómez, Rosario y otras localidades de la provincia.
En cuanto al calzado, se importó un 35 por ciento más de zapatillas y zapatos entre el primer semestre de 2015 y el mismo período de 2016.
La importación de carne de cerdo se aceleró un 77 por ciento, fundamentalmente de Brasil, Dinamarca y España.
En tanto, el informe concluyó que algunos sectores podrían tener problemas en el futuro si se incrementa el flujo importador. Es el caso del sector textil, golosinas, motos, colchones y artículos de cocina.