Un nuevo y simple análisis de sangre permite detectar casi el 70% de los cánceres de páncreas, con una tasa de falsos positivos del 5%. Este método acaba de ser desarrollado por científicos del Instituto de Investigación Van Andel (Estados Unidos) y puede ayudar a los médicos a descubrir la enfermedad en personas con alto riesgo, pese a que todavía no tenga síntomas.
El gran problema de este cáncer es que generalmente se detecta cuando la persona ya está en una fase muy avanzada, lo que dificulta el tratamiento y conduce a resultados más deficientes. De hecho, sólo el 8,5% de los pacientes con este tipo de cáncer sobreviven más de cinco años, una cifra que ha ido creciendo desde principios de los años '90.
El nuevo método complementa el ya existente, ya que ambos miden los niveles de azúcar producidos por las células del cáncer de páncreas que, posteriormente, se escapan al torrente sanguíneo, según publicó el sitio Infosalus.
Cuando se unen ambas pruebas, los resultados proyectan una red más amplia y detectan subtipos de cáncer de páncreas que pueden haberse perdido al usar únicamente uno de los dos métodos. El método que se utilizaba hasta ahora detectaba sólo el 40% de los casos, por lo que se usaba sobre todo para corroborar el diagnóstico o analizar la progresión, pero no para detener la enfermedad.
La combinación de ambas pruebas, que aumentan la tasa de detección, hace que este enfoque sea un método viable para la detección e intervención temprana, sobre todo en las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar este tipo de cáncer. Además, se incluye a quienes cuentan con antecedentes familiares, tuvieron quistes pancreáticos o que fueron diagnosticados con diabetes tipo dos.
“Creemos que el uso de estas pruebas de manera complementaria ayudará a los médicos a detectar los cánceres de páncreas mucho antes en el proceso de la enfermedad, lo que mejora significativamente las posibilidades de supervivencia de un paciente”, aseveraron los autores del trabajo.