La caída se produjo a las 9.20 (hora local) a 80 kilómetros de la ciudad de Satka y produjo 950 heridos. Hasta el momento sólo tres se encuentran hospitalizados en grave estado. Según precisó el jefe del Centro Nacional de Situaciones de Crisis del Ministerio de Emergencias ruso, Vladímir Stepánov, las lesiones fueron laceraciones producidas por cristales. Las escuelas se mantendrán cerradas.
Los fragmentos del cuerpo astral causaron daño en un total de seis localidades cercanas al punto de la caída.