Un británico de 32 años, Richard Bull, murió cuando recibió una descarga eléctrica de su iPhone mientras se encontraba en su cuarto de baño.
Según un informe de The Telegraph, el hombre habría enchufado su teléfono móvil en un pasillo de su casa con una extensión para poder llevarlo hasta el baño, al parecer se le cayó agua.
Como consecuencia, Bull, recibió una fuerte descarga eléctrica que le provocó importantes quemaduras y su deceso inmediato. Su mujer lo encontró muerto en el lugar y en un principio al ver el estado del cuerpo de su esposo, pensó que se trataba de un ataque.
Médicos forenses de Sean Cummings explicaron que a pesar de la confiabilidad de estos aparatos, en determinadas situaciones pueden ser tan peligrosos como un "secador de baño".
El abogado de la familia de la víctima elevará un informe a Apple para que adjunten una advertencia de lo que puede suceder con estos teléfonos si toman contacto directo con el agua cuando.
Por su parte, un gerente de seguridad, Steve Curtler, especialistas en este tipo de productos afirmó que ninguna persona puede resultar electrocutada al usar un teléfono móvil o una computadora portátil si no está cargando, porque el voltaje no es elevado. Al conectar algún dispositivo a la red eléctrica aumenta el riego de lesiones.