Suele creerse que los asientos de atrás son los más seguros de un auto en caso de un accidente. Pero un nuevo estudio del Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras en Estados Unidos (IIHS, por sus siglas en inglés) lo niega.
En años recientes, los fabricantes de autos mejoraron las medidas de seguridad para el conductor y el copiloto.
El IIHS cree que los fabricantes de autos podrían encontrar la forma de agregar bolsas de aire (airbags) para proteger a los pasajeros de atrás.
En los automóviles fabricados desde el año 2000, los pasajeros de delante cuentan con la protección de bolsas de aire frontales y laterales y de un mecanismo de tensores y limitadores de la fuerza con la que los cinturones de seguridad contienen al pasajero en caso de colisión.
El instituto analizó datos de accidentes automovilísticos ocurridos entre 2004 y 2015 de dos bases de datos del Departamento de Transporte de EE.UU.
En 117 accidentes en los que los pasajeros posteriores fallecieron o quedaron gravemente heridos, el IIHS encontró que las lesiones más comunes fueron en el tórax.
En muchos de los casos, los pasajeros de atrás quedaron con heridas más graves que los de adelante.
Además, el IIHS considera que se pudo evitar la muerte de los pasajeros posteriores en varios de los accidentes fatales.
"Se necesitan sistemas de contención (seguridad) más sofisticados en la parte posterior", añade.
Los cinturones de los asientos traseros de un auto no suelen tener los mismos mecanismos reguladores de fuerza que los cinturones de adelante.
"Hemos mejorado los cinturones adelante y hemos añadido bolsas de aire, pero no hemos hecho mucho por los asientos posteriores, han sido dejados atrás", señaló. "Además ha aumentado el número de pasajeros que va atrás, por los usuarios de Uber o Lyft (y otros servicios de taxi)".
Sin embargo, Kildare aclara que estas conclusiones no significan que los sitios de atrás sean peligrosos, sino que han sido olvidados.
El IHSS recomienda que los cinturones de atrás cuenten con limitadores de fuerza o que sean inflables, como ya hacen algunas marcas de autos, y que los asientos traseros también cuenten con bolsas de aire frontales.
"Estamos seguros de que los fabricantes de vehículos encontrarán una forma de resolver este enigma en el asiento trasero como lo hicieron en la parte delantera", dijo David Harkey, presidente de IHSS.