Al día siguiente del paso de Mangkhut por Filipinas las autoridades han confirmado la muerte de al menos 59 personas y buscan a una decena de desaparecidos, mientras los equipos de rescate logran acceder a áreas remotas azotadas por el que ya se considera el mayor tifón de la temporada. En internet comenzaron a circular tremendas imágenes de la tormenta.
Según los últimos datos recopilados por la Policía Nacional filipina, se han confirmado 59 fallecidos, 16 desaparecidos y 47 heridos a causa del tifón, bautizado Ompong en Filipinas.
La mayoría de estas muertes se produjeron a causa de deslizamientos de tierra en las zonas montañosas que recibieron las lluvias torrenciales y fuertes vientos que arrastró Mangkhut a su paso ayer durante unas diez horas por el norte de la isla de Luzón, en el extremo septentrional del país.
El presidente filipino, Rodrigo Duterte, visitó las provincias afectadas de Cagayan e Ilocos, donde realizó una "inspección aérea" para evaluar los daños y se reunió con las autoridades regionales y nacionales para discutir el plan de respuesta al desastre, informa EFE.
Más de 130.000 personas permanecían hoy todavía en los centros de evacuación habilitados por el gobierno y unos 15.000 se encontraban refugiados en viviendas más seguras de familiares, según los últimos datos ofrecidos por el Centro Nacional de Reducción de Desastres.
En su trayectoria hacia el oeste, el tifón se fue debilitando ligeramente y abandonó el área de responsabilidad de Filipinas ayer en torno a las 21.00 hora local (13.00 GMT) con rumbo a Hong Kong (China) con vientos de entre 120 y 170 kilómetros por hora.