El cuerpo de bomberos de la ciudad de Londres confirmó esta mañana que hay al menos seis muertos confirmados como consecuencia del incendio que envolvió en llamas un edificio residencial de 27 pisos en el barrio de Lancaster West, una zona próxima a Notting Hill, en Londres.
En tanto, el Servicio de Ambulancias de la ciudad informó que al menos 50 personas fueron trasladadas a cinco hospitales de Londres por las heridas sufridas.
La responsable del Departamento de Bomberos de Londres, Dany Cotton, informó a los medios locales, "que hay varios muertos", pero no precisó el número. Agregó que los bomberos llegaron en seis minutos y que la causa del incendio aún no se conoce. Afirmó además que el alcance del siniestro es "sin precedentes".
A las 8:20 de la mañana (4:20 hora argentina) el edificio continuaba ardiendo después de que la brigada de bomberos fue alertada poco antes de la 1:00 de la madrugada del miércoles.
Fueron enviados cuarenta camiones de bomberos y más de 200 bomberos para atacar el incendio "trabajando muy duro en condiciones muy difíciles" para abordar el "incidente grave y muy grave".
El edificio recientemente fue objeto de renovaciones significativas, multimillonarias, que concluyeron a principios de 2016.
Autoridades de la ciudad de Kensington y Chelsea indicaron que la causa del incendio será investigada, pero por ahora el foco está en el apoyo a los servicios de emergencia en su operación de rescate y socorro.
Una testigo identificada como Zeinab que vive muy cerca del edificio, dijo a la BBC que escuchó por primera vez las sirenas alrededor de la 01:30 de la madrugada del miércoles. Contó que escuchó gente gritando y que vio cuando el fuego se propagó con gran rapidez desde el primer piso hacia los de arriba.
Algunos miembros de la familia de Zeinab viven en el interior de la torre Grenfell, en el piso 11, entre ellos su padre del que no sabe nada aún.
Otro testigo no identificado dijo a la BBC que "fue devastador" y que vio a la gente saltando fuera del edificio, que todos corrían y pedían ayuda a gritos.
Nick Paget-Brown, concejal del Municipio de Kensington y Chelsea, sostuvo que hay que hacer "una investigación exhaustiva sobre la causa del incendio y por qué se extendió tan rápido". Agregó que siempre hubo "preocupación" por la seguridad contra incendios en los bloques de departamentos, pero insistió que en los edificios en la zona "fueron inspeccionadas regularmente".
Explicó a la BBC que en la torre había mucha gente al momento del incendio y se complica saber cuántos porque en el momento en que el fuego estalló, la mayoría de la gente ya estaba durmiendo.