Después de la escandalosa fuga de presos y de la muerte de un interno en una pelea, el Ministerio de Seguridad de la provincia dispuso este sábado la remoción de las cúpulas de las cárceles de Coronda y Piñero.
La asunción del nuevo director del penal de Coronda, Andrés Luraschi, se hizo durante un acto donde estuvieron presentes autoridades provinciales, del Servicio penitenciario y la Policía.
Lo mismo ocurrió en Piñero, en el sur de la provincia. La explicación oficial fue que esto se debe a que los lugares de mando en ambos establecimientos carcelarios quedaron vacantes por un pase a planta mayor, según informó Diario Uno.
Sin embargo, el cambio de las autoridades carcelarias se dio luego de una semana con dos hechos de extrema gravedad. En primer lugar la fuga de nueve reclusos que eran trasladados desde Rosario a Coronda después de un día de visitas en la Unidad III y que escaparon de la custodia oficial en un colectivo del Servicio Penitenciario en plena autopista.
Además, murió un interno en una pelea que dejó otros ocho heridos en el pabellón 3 de la cárcel de Coronda el jueves pasado.
Según FM Sensación de Coronda, Pablo Cococcioni, secretario de Coordinación de Gabinete y Articulación con el Poder Judicial del Ministerio de Seguridad, en conjunto con Juan Manuel Martínez Saliba, secretario del Servicio Penitenciario, coordinará la revisión de las estructuras del Servicio Penitenciario durante algunos meses.
Los cambios se volvieron inevitables una vez que el gobernador Miguel Lifschitz afirmó que en la fuga de presos “cuanto menos hubo negligencia o mala práctica” de los responsables del traslado, y agregó que “si no hubo mala praxis, entonces hubo alguna complicidad”.