El Operativo Aprender de este año se realizará este martes sin suspensión de clases y con la evaluación de Lengua y Matemáticas sólo para el secundario y Ciencias Sociales y Naturales únicamente para los alumnos del nivel primario.
La prueba estandarizada abarcará a 1.210.620 alumnos de 31.300 escuelas, 6.150 de cuarto grado del primario, 746.756 de sexto grado del mismo nivel y 457.714 de quinto y sexto año del secundario.
Serán 92.730 docentes los encargados de tomar la prueba, habrá 32.474 veedores, 61.430 aplicadores, 120 personas que integrarán un cuerpo de "observadores federales" encargados de la evaluación posterior y 1.135 coordinadores de cabeceras de distribución.
El Aprender 2017 también incluirá a los estudiantes de cuarto grado del primario, tanto de escuelas públicas como privadas, a quienes se los evaluará sólo en su capacidad de producir un texto narrativo ficcional a partir de la escucha de un cuento de un autor consagrado.
También, a diferencia de lo ocurrido el año pasado, desde hace dos meses los alumnos responden preguntas similares a la que habrá en el Operativo con un simulador virtual.
Otra novedad que tendrá el Aprender 2017 es que incluirá a los alumnos ciegos y disminuidos visuales a partir de pruebas en el sistema Braille y evaluaciones especiales para los que poseen dificultades para ver.
Rechazo gremial
El Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop) cuestionó "la estandarización de la evaluación" que impulsa el gobierno nacional en la actividad a través del "Operativo Aprender 2017" y aseguró que el gremio no se opone a las evaluaciones permanentes sino que reclama el cumplimiento del último acuerdo paritario, que determinó "la autoevaluación institucional y participativa", indicó la organización.
Un comunicado firmado por los secretarios general y de Educación del gremio a nivel nacional, María Lazzaro y Daniel Di Bártolo, respectivamente, señaló que de forma permanente "se evalúa a los menores", y ratificó la necesidad de cumplir la última negociación paritaria.
“La prueba Aprender no contempla las problemáticas sociales, los contextos o la realidad de cada escuela. El Sadop rechaza una política que ubica a la fase evaluativa del proceso de enseñanza-aprendizaje como lo central y más importante, sin tener en cuenta los contextos socio-educativos. La evaluación estandarizada, como estrategia superadora, no puede asumirse como estado de situación porque genera uniformidad y degrada el trabajo de los educadores. Sus resultados ofrecerán un diagnostico erróneo", aseguró.
Los dirigentes sindicales explicaron que al estandarizar la evaluación se instaura "una escenificación de los resultados, presentada de forma mediática en términos generales y sin profundizar y resolver los problemas centrales de la educación y su calidad", lo que traslada "la culpa a los trabajadores y, el Estado, se desliga de la responsabilidad de acompañar y mejorar los programas socio-educativos y dispositivos institucionales".
Por último, Lazzaro y Di Bártolo subrayaron que "la educación no puede ser estandarizada ni procesada como mercancía y, el docente, tampoco puede ser medido como un mero productor de bienes", en tanto puntualizaron que "la enseñanza no debe reducirse a los tecnicismos aplicados por los protocolos", concluyeron.