La cera que producen los oídos de forma natural sirve para hidratar la piel del interior y evitar que se reseque, además de mantener limpio el conducto auditivo o prevenir infecciones. Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que esta parte de nuestro cuerpo no requiere ningún tipo de mantenimiento, es muy común que se busque limpiarla continuamente.
En cuanto a los hisopos, hace tiempo que se demostró que pueden dañar el canal auditivo y empujar la cera hacia el interior del oído, lo cual puede derivar en una infección. Una alternativa son las gotas de oído. ¿Son nocivas para la salud?
Expertos de la ONG internacional por la promoción de la salud Cochrane Collaboration revisaron un total de 10 artículos científicos sobre los efectos de distintas gotas con base de aceite, de agua, soluciones salinas o simplemente agua en los oídos de un total de 623 participantes.
Sólo seis de ellas brindaron los datos necesarios para analizar si este método servía para limpiar completamente la cera del interior del oído, y las pruebas se hicieron sobre un total de 360 participantes de todas las edades con obstrucción parcial o total del canal auditivo.
Los resultados mostraron que las gotas sí ayudan a limpiar el conducto auditivo cuando está parcial o totalmente bloqueado por cera. Sin embargo, ninguno de los estudios analizados deja claro si funcionan mejor aquellos productos con base de agua o los de aceite, según consignó el diario español El País.
Tampoco se pudo demostrar que estos sean mejores que las soluciones salinas o que usar simplemente agua. Únicamente uno de los estudios analizados concluyó que aplicar gotas durante cinco días depura mejor el canal auditivo que si no se aplica ningún tratamiento. Lo que sí se pudo comprobar es que el uso de gotas para el oído no genera consecuencias adversas.