Después de estar sentado un rato, levantarse rápidamente puede ocasionar leves mareos y una sensación de atontamiento en la cabeza. Se trata de una baja de presión repentina llamada hipotensión ortostática, y de acuerdo a un reciente estudio, aquellas personas de mediana edad que la sufren pueden presentar un mayor riesgo de sufrir demencia o derrames cerebrales.
La hipotensión ortostática ya había sido relacionada con problemas de corazón, desmayos y caídas pero la nueva investigación del John Hopkins Bloomberg School of Public Health buscó determinar si también estaba relacionada con problemas cerebrales como la demencia, según consignó el sitio Muy Interesante.
Para eso se estableció que sería considerada una presión arterial baja cuando se registrara una caída de 20 milímetros de mercurio (mmHg) en la presión arterial sistólica, cuando el corazón se contrae para producir un latido; o de 10 mmHg en la presión arterial diastólica, cuando el corazón está en reposo. Cabe remarcar que la presión arterial normal es inferior a 120/80 mmHg.
La práctica se hizo con casi 12 mil personas de 54 años promedio, seguidas de un grupo con edad promedio de 25 años. Ninguno de ellos tenía historial de problemas cardíacos o apoplejías al principio del estudio.
Todos debieron tumbarse durante 20 minutos y después levantarse con un movimiento fluido y rápido. La presión arterial fue medida en todo momento. Así se determinó que 522 participantes, un 4.7%, padecían hipotensión ortostática al principio del estudio.
Pero lo más sorprendente es que durante la investigación, 1.068 personas desarrollaron demencia y 842 sufrieron un accidente cerebrovascular istrémico, el cual sucede cuando el flujo de sangre se bloquea en parte del cerebro.
La conclusión fue que aquellos participantes que tenían hipotensión ortostática al principio del estudio contaban con un 54% más de riesgo de desarrollar demencia que los demás. Además, aquellos que padecían de este síndrome tenían el doble de probabilidades de sufrir un accidente cerebrovascular istrémico.
“Medir la hipotensión ortostática en personas de mediana edad puede ser una nueva manera de identificar a las personas que necesiten un control cuidadoso de demencia o derrames cerebrales”, afirmaron los expertos.