Entre los partidos que hicieron saber que no serán de la partida está el socialismo santafesino –que acompañó al gobierno en algunas de sus iniciativas más polémicas, como la ley de medios–, de acuerdo a lo adelantado por la diputada Silvia Augsburger al programa Diez puntos, de Radio 2.
Antes, la Coalición Cívica-ARI, el macrismo, y la UCR habían hecho saber su decisión de no concurrir al acto que encabezará la presidenta Cristina Kirchner desde las 18.
La líder de la Coalición Cívica-ARI, Elisa Carrió, rechazó vía carta la invitación al acto y advirtió al gobierno que "nunca" formará parte del "aplauso cómplice de la mentira".
La misiva fue dirigida al ministro del Interior, Florencio Randazzo, luego de corroborarse la veracidad de la invitación vía telefónica. En ella Carrió advierte que "no están dadas las condiciones institucionales de carácter republicano" para la presentación en la Casa Rosada.
Por su parte, el senador y titular de la UCR Gerardo Morales a la hora del acto en la Rosada estará participando de una sesión en la Cámara alta.
El titular del bloque de diputados del PRO, Federico Pinedo, también anticipó que su espacio no concurrirá a la Casa Rosada porque desconoce "el contenido del proyecto, que no fue producto de un consenso sino algo unilateral del gobierno".
En la misma línea, Augsburger sostuvo que la reforma política merece un debate amplio y el consenso de todas las fuerzas, y que eso es imposible de lograr en los 20 días que le quedan al actual Congreso, ya que los dictámenes sólo se pueden emitir hasta el 20 de noviembre.
La legisladora cree que “hay que ser serios para una reforma de estas características” y que el oficialismo apuesta a un “debate exprés” atento a que hoy tiene una mayoría que no conservará después del 10 de diciembre.
De todos modos, la legisladora no arriesgó posición de su partido en el caso de que el proyecto llegue al recinto. “Esto merece una discusión de bloque y de partido. No conocemos el proyecto”, afirmó la diputada del PS, que en el caso de la ley de medios terminó votando a favor.
Lo que se sabe del proyecto de reforma política es que, entre otras cosas, instaura un sistema similar al de Santa Fe, con internas abiertas obligatorias y simutáneas para todos los partidos. Sin embargo hay otros detalles que muchos temen busquen trabar candidaturas de eventuales rivales de Néstor Kirchner en las elecciones presidenciales de 2011.