Un joven de 23 años sufrió el 27 de agosto del año pasado un siniestro vial en la intersección de Eva Perón y Fraga que le cambió la vida. Tras esquivar a un perro chocó con su auto contra una columna. Por el impacto, le quedaron secuelas físicas y neurológicas. Su hermana contó este lunes que podría recuperarse un "ciento por ciento" si tuviera la posibilidad de hacer un tratamiento integral, cuestión que fue negada por el Instituto de Lucha Antipoliomelitica y Rehabilitacion del Lisiado (Ilar).
Gisela, hermana de Nicolás, contó a la periodista Fernanda Rubio (De 12 a 14, El Tres) que su hermano estuvo en terapia intensiva durante un mes hasta que fue pasado a una sala común, paso previo a volver a su casa, ubicada en Callao al 6100. El joven se quedó sin hablar y sin movilidad. "No sabemos bien cómo fue. Nos dijeron que esquivó a un perro y después chocó contra una columna. Fue en un día lluvioso", añadió.
"Nico hizo algunas terapias en el Ilar durante dos meses en el que tuvo un gran avance. Después lo dejaron afuera del tratamiento. Lo único que nos dijeron era que él no se adapta a la internación", agregó.
Siempre según el relato de la hermana del joven, si Nicolás accede a un tratamiento integral "podría volver a hablar y a caminar en poco más de un año". "Ahora tiene dos horas de kinesiología por semana, que es lo mismo que nada", expresó.
Gisela manifestó que actualmente su hermano necesita estar todo el tiempo acompañado. "Somos cuatro hermanos y nos turnamos para estar con él. A esto se suman cuidadores. Pero no tiene la asistencia profesional que necesita. No nos dicen porqué no se la dan", manifestó.
"Nicolás trabajaba en negro en un supermercado. El empleador llegó a pagar tres meses más de su sueldo (después del siniestro vial) pero después se lavó las manos", finalizó.