Una mujer viajó mas de 10 mil kilómetros para estar frente a su propio padre y lograr que éste confesase que abusó de ella desde que nació y hasta que tuvo 18 años. Lo filmó y compartió el video que se replicó por Internet. 

Romina Balaguer, que no usa el apellido paterno, enfrentó a Antonio Cisneros, de 66 años, en un restaurante de la localidad bonaerense de Olavarría. Allí lo grabó mientras él comía y lo obligó a que admitiera que había abusado de ella desde pequeña. 

"Aquí están las pruebas, me enfrenté a mi violador y abusador sexual. Las denuncias pertinentes ya están hechas", afirmó en las redes sociales Romina que vive ahora en España.