Un fiscal de la ciudad cordobesa de Villa Cura Brochero dispuso que se tomaran muestras de sangre y huellas digitales para determinar si una nena de ocho años que vive en esa localidad es Sofía Herrera, desaparecida en 2008 en Tierra del Fuego, lo que generó gran expectativa durante la jornada de ayer. Sin embargo, "la madre no la reconoce como su hija con la fotografía que le hemos enviado", aclaró el fiscal Juan José Libra.
La investigación surgió el lunes por la noche tras una denuncia policial que hizo un vecino de esa ciudad, quien señaló que había visto a una mujer viviendo junto a una niña que podía ser la menor desaparecida. Esta persona observó una gran similitud física entre la niña y la última imagen actualizada del rostro de Sofía, difundida el pasado 20 de septiembre.
La mujer con la que convive la niña encontrada presentó la documentación que acreditaría que es su hija y permanecía ayer en una dependencia policial de Cura Brochero, 160 kilómetros al sudoeste de Córdoba capital. Fuentes judiciales informaron al diario cordobés La Voz del Interior que ante la posibilidad de que hubiera irregularidades en la filiación de la niña, se tomarían medidas para comprobar su identidad.
Según indicaron fuentes judiciales, las muestras tomadas a la nena fueron remitidas a la ciudad de Córdoba para determinar si era Sofía. Sin embargo, el fiscal Libra aclaró que "de a poco se va descartando" esa posibilidad.
"Se han hecho una serie de cotejos –que incluyeron una prueba de ADN y huellas dactilares– y estamos en contacto permanente con la Fiscalía de Río Grande. Aún no se ha descartado el 100%, pero de a poco se va desestimando esa hipótesis", detalló el funcionario. "Lo que vamos a hacer ahora son huellas palmares, porque huellas digitales no había de Sofía, pero es casi imposible, al no reconocerla la madre en la foto, es prácticamente definitivo", apuntó.
María Elena Delgado, mamá de Sofía Herrera, pidió "no generar falsas expectativas". "Estoy tranquila porque esto ya ha pasado otra veces”, aseguró la mujer en diálogo con la agencia Télam. En tanto, ya adelantó que por la foto que le mostraron de la niña no la reconoce como su hija, aunque quedará a la espera de los resultados de las pruebas.
"Nunca perdemos las esperanzas pero esto mismo ha sucedido antes y después viene la desilusión", advirtió Delgado, quien el 28 de septiembre inició un nuevo recorrido por el noreste del país en coincidencia con el cuarto aniversario de la desaparición de su hija. Estuvo en las provincias de Chaco, Misiones, Formosa, Corrientes y Entre Ríos, y también se reunió con el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Julio Alak, en compañía de referentes de la Asociación Madres del Dolor.
Sofía Herrera desapareció cuando tenía tres años, en inmediaciones del camping John Goodall, 60 kilómetros al sur de la ciudad fueguina de Río Grande, donde vacacionaba junto a su mamá y su papá, Fabián Herrera, además de una familia amiga.
Apenas se conoció su desaparición, se ofrecieron más de 100 mil pesos de recompensa para quien aportara datos certeros sobre el paradero de la niña extraviada. Pero jamás hubo noticias sólidas sobre dónde estaba, aunque es habitual que los investigadores y la familia de Herrera reciban mensajes anónimos sobre personas parecidas a la niña.