Al menos 23 personas murieron este domingo, entre ellas siete civiles, y decenas resultaron heridas por una fuerte explosión contra una sede de una facción insurgente en la ciudad de Idleb, en el noroeste de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Entre los heridos hay casos graves y críticos, por lo que podría aumentar el número de muertos en las próximas horas, advirtió la fuente, quien no pudo determinar si la explosión fue provocada por un bombardeo o por un coche bomba.

El objetivo del ataque fue la sede del grupo armado "Soldados del Cáucaso", una de las facciones islamistas y rebeldes que operan en Idleb, integrada por combatientes procedentes de Asia central.

Los equipos de rescate continúan trasladando a los heridos y a los cadáveres, y prosiguen las tareas para socorrer a los que están atrapados debajo de los escombros, debido a los grandes daños materiales que ha provocado el estallido.

La provincia está controlada casi totalmente por el Organismo de Liberación del Levante (alianza creada en torno a la exfilial siria de Al Qaeda) y otras agrupaciones armadas que luchan contra las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad.

Fuente: EFE