Cristian Pity Álvarez pasó sedado el primer día de detención en el penal de Ezeiza y no recibió visitas. Su mamá y el abogado, que acompañó al músico cuando se entregó a la policía, se presentaron en la unidad carcelaria, pero no pudieron verlo.
Álvarez quedó detenido el último viernes, acusado de asesinar de cuatro balazos a Cristian Díaz en medio de una discusión en un pasillo del barrio Samoré, a metros de Escalada y Dellepiane.
Luego de negarse a declarar ante el juez de Instrucción Martín Yadarola, el imputado fue alojado en el penal federal de Ezeiza, en el sector donde funciona el Programa Interministerial de Salud Mental Argentino (Prisma).
Se trata de un pabellón destinado al tratamiento de los internos con trastornos mentales o del comportamiento producto del consumo de sustancias psicoactivas
“Queremos que lo trasladen a un lugar acorde a sus necesidades sanitarias. Corre riesgo de salud si no se le hacen estudios clínicos”, dijo a Perfil Sebastián Queijeiro, el abogado que acompañó a Alvarez cuando se entregó ante la policía luego de casi 30 horas de estar prófugo.
“La madre no lo pudo ver porque tiene que presentar antes una serie de documentos, como la partida de nacimiento”, aseguró Queijeiro.
Por su parte, Claudio Calabressi, el abogado de la madre de Pity explicó que la mujer está “muy preocupada” por la salud de su hijo. “La psiquiatra pidió estudios que no se pueden realizar en el penal. La mamá de Pity quiere que lo trasladen a un lugar donde haya profesionales idóneos para atender la problemática de su hijo. Hay que tener en cuenta que se trata de una persona que consume todo tipo de drogas desde los 15 años”.
El último peritaje psiquiátrico realizado a Álvarez, en 2010, consignó su adicción a las drogas.
Esa prueba fue realizada en una causa por amenazas, en la que Álvarez fue absuelto en primera instancia por ser declarado inimputable, pero ese fallo fue anulado por la Cámara de Casación Penal en 2016.