De fácil contagio y trasmisión de persona a persona por el contacto directo con secreciones nasales, la bronquiolitis representa un peligro para la salud pública por el gran número de hospitalizaciones en los bebés de alto riesgo . El doctor Guillermo Colantonio, jefe de neonatología del Sanatorio Finochietto y coordinador de neonatología de la Clínica y Maternidad Suizo Argentina  indicó a través de Docsalud que “dos tercios de los menores de 2 años podrían verse afectados por este virus”, aunque destacó que “dicha afección no ataca a todos por igual; son los infantes de riesgo los más vulnerables”.

Se considera grupo de riesgo a los bebés nacidos prematuramente de bajo peso, o con ciertas afecciones pulmonares producto de haber recibido ventilación mecánica por largo tiempo. También forman parte del grupo considerado más vulnerable los niños con cardiopatías congénitas. Esta población tiene un peligro entre cuatro y cinco veces mayor de hospitalización por infección por el virus sincicial respiratorio (VSR), que causa la enfermedad,  en comparación con los niños sano.

Como no existe una vacuna  y para prevenir cuanto sea posible la trasmisión del virus, los especialistas recomienda llevar adelante una serie de hábitos que permitirán cuidar al bebé. Entre ellos se destacan:

- Cumplir el calendario nacional de vacunación y con las vacunas que determine el pediatra, tanto para el bebé como para quienes conviven con él.

- Concurrir a los controles rutinarios con el médico.

- Evitar la contaminación ambiental con humo de cigarrillo u otros y evitar el hacinamiento.

- Impulsar y mantener la lactancia materna.

- Cuidar la higiene; mantener las manos limpias de quienes están en contacto con el menor.