Carina, una de las pasajeras, habló con Radio 2 desde Villa María y contó que en el trayecto hasta la ciudad cordobesa el colectivo –al que no le funcionaba el termostato del aire acondicionado por lo cual iban “todos congelados”– “se tambaleaba, se movía mucho” y además “tenía las gomas lisas”.
Cuando llegó a Villa María, los choferes dijeron que iban a hacer una parada de diez minutos. Pero cuando Carina habló con Radio 2 ya llevaban más de cuatro horas allí.
“Los mecánicos no tenían ni repuestos. Encima fuimos a la oficina del ente regulador del transporte para hacer la denuncia y no había nadie”, contó la mujer.
Ante ese panorama, algunos decidieron irse a Córdoba por su cuenta, pagando otro pasaje. Es que conseguir un colectivo para reemplazar el coche roto, les explicaron, iba a ser difícil justo el día en que miles de argentinos iniciaban sus vacaciones.