Un dato abona una de las hipótesis que manejan los investigadores del secuestro y asesinato de una chica de 15 años en Buenos Aires: que fue un ajuste de cuentas. La tía de la adolescente afirmó que el hombre que la secuestró al salir del colegio era un remisero conocido de la familia.
Es que los testigos que vieron a la víctima subir al auto de los captores a la salida de la escuela en el barrio porteño de Flores aseguran que lo hizo por su propia voluntad. Las propias compañeras de colegio dijeron eso.
"Ella salió de la escuela con las compañeras y un hombre la estaba esperando en la esquina. Era conocido. Es remisero, trabaja en la remisería Los Rebeldes", comentó Katherine, la tía de la víctima.
La pariente de la víctima agregó que los secuestradores se comunicaron con la familia a través del Whatsapp de la chica. "Le mandaron (un mensaje) primero a la mamá. Ahí se enteró. Pudo hablar (con la adolescente) un ratito; le tapaban la boca, sólo se la escuchaba llorar", señaló en diálogo con Todo Noticias.
Con estos datos, tomaría fuerza la hipótesis de un ajuste de cuentas, mucho más si se tiene en cuenta que como parte del pago del rescate los delincuentes exigieron drogas.
Los sujetos apresados fueron identificados como Luis Fernández, de 40 años y Martín Cortez, de 36.
Además, personal policial halló un bidón con combustible que iba a ser utilizado para prender fuego el auto donde se encontraba la chica asesinada en la localidad bonaerense de Ituzaingó.