Durante la presentación de los colectivos exclusivos para policías que tienen que viajar de Rosario a Santa Fe y viceversa, el ministro de Seguridad, Maximiliano Pullaro hizo un balance de su gestión. Señaló que se “estabilizó” antes de lo planeado la violencia en la provincia y dijo que el desafío ahora es controlar el robo callejero.
“Estamos cerrando un índice de violencia de 8 (homicidios) cada 100 mil (habitantes), es decir un índice estable”, destacó el funcionario en una rueda de prensa este lunes por la mañana en la terminal de ómnibus Mariano Moreno.
Estas cifras –explicó el ministro– se acercan a la media nacional y era el objetivo planteado para 2019. Así, aunque aseguró que todavía no esta conforme, celebró haber cumplido un objetivo en la mitad de tiempo de lo estipulado.
“Creo que la deuda pendiente es el hurto, el arrebato, el robo callejero que tanto molesta y que quizás no se denuncia”, observó y se propuso disminuir este tipo de delitos para mediados del año que viene.