La Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana informó que se quintuplicaron las remisiones de remises ilegales al corralón municipal. El dato surge de la comparación entre el primer bimestre de este año con el mismo período de 2017.
El director de Fiscalización de Transporte del área de control municipal, Claudio Rosa, precisó que durante enero y febrero se llevaron 94 remises al depósito municipal. En el mismo bimestre pero de 2017 la cifra fue de 18. El incremento también se evidencia con las remisiones anuales de los últimos dos años: en 2016 se remitieron 108 vehículos y en 2017 fueron 267, es decir, más que el doble.
Los procedimientos, llevados a cabo con personal de la Unidad Regional II, tienen lugar todos los días en distintos horarios y se concentran en las zonas urbanas más frecuentadas, como por ejemplo, la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, los shoppings, hospitales y casino. Los agentes piden la detención de los vehículos, se les exige a los conductores la documentación obligatoria para circular y en este marco es cuando se detecta si la unidad está funcionando como coche de alquiler ilegal. Otro dato concluyente es la existencia de un pasajero a quien se le pregunta por su presencia en el auto y qué vínculo tiene con el conductor. En este punto se logra determinar, en general, que se está frente a un traslado no reglamentario.
Mientras que al pasajero se lo invita a seguir viaje en un taxi legal –el costo es absorbido por las cámaras de titulares de taxis de Rosario– el chofer debe salir del remise "trucho" al que se lo acarrea al corralón. En tanto, el personal actuante secuestra elementos que prueben la actividad ilícita, como por ejemplo, equipos de comunicación o planillas de servicios y tarifas.
Finalmente, es el Tribunal de Faltas el que dispondrá, posteriormente, las sanciones económicas tanto para el conductor como para el titular de la unidad.
Además de las intervenciones en la vía pública, algunas remisiones surgen de denuncias efectuadas por ciudadanos al Sistema Único de Atención Ciudadana (SUA). La gran mayoría de los autos ilegales pertenecen a remiserías clandestinas, muchas ubicadas fuera del ejido urbano local. En caso de identificarse el local se da intervención a la Guardia Urbana Municipal (GUM) que se encargará de su clausura.
Rosa advirtió los riesgos que conlleva utilizar este tipo de servicio: "Se trata de unidades sin habilitación, que no cuentan con controles técnicos ni cobertura de seguro, y cuyos choferes no están registrados", indicó.
Cabe destacar que la Municipalidad cuenta con un lista de empresas de remises y taxis legales que puede consultarse.