El juego que enfermó al adolescente fue el Modern Warfare 3 y aunque los médicos aseguraron que se repondrá, su madre le quitó la consola.
El doctor Mike Patrick, de la sala de emergencia del hospital infantil Nationwide, recomendó que los jugadores utilicen un mínimo de sentido común: mucho alimento y líquidos, pausas para realizar actividad física y suficiente sueño.