El gobernador, Miguel Lifschitz, junto a su par de Córdoba, Juan Schiaretti, firmaron este jueves dos convenios de cooperación relacionados a la emergencia hídrica que atraviesan ambas provincias. A través de los acuerdos, buscan controlar y evitar las obras clandestinas de desagües, también conocidas como canales clandestinos, que condicionan severamente el desagüe de los suelos cuando llueve. Además, avanzaron en criterios comunes para el uso productivo del suelo.
En el encuentro, que se desarrolló en la Casa de Gobierno de Santa Fe, los mandatarios firmaron dos convenios de cooperación relacionados a la situación hídrica que afecta a los dos distritos y al uso productivo del suelo.
“Tuvimos un encuentro con los equipos técnicos de los ministerios de Infraestructura y de la Producción de Santa Fe y sus homólogos de Córdoba. Como fruto de ese trabajo, que se venía realizando desde el año pasado, firmamos dos acuerdos: el primero establece un trabajo conjunto y coordinado de contralor y verificación en las dos provincias de obras clandestinas de desagües, los llamados canales clandestinos, para evitar ese tipo de obras sin autorización de los gobiernos que terminen afectando los cursos de agua y agravando las condiciones de inundabilidad de muchas regiones productivas”, explicó Lifschitz.
“El segundo convenio es para conformar el comité interjurisdiccional de lo que llamamos la Cuenca del Vila-Cululú, y que en el caso de Córdoba es la Cuenca Noreste, de manera de poder trabajar conjuntamente las dos provincias, del mismo modo en que lo venimos haciendo en la Cuenca de la Picasa y en la del río Carcarañá”, indicó y agregó que “la idea es invitar también al gobierno nacional a formar parte de este comité”.
Por último, Lifschitz destacó también que se avanzó “en criterios comunes para el uso productivo del suelo, para el trabajo conjunto de organizaciones de la producción de las dos provincias, para abordar los problemas más estructurales que impactan negativamente sobre el uso del suelo y los fenómenos hídricos”.
En cuanto a la problemática del escurrimiento de las aguas en territorio cordobés, Schiaretti indicó que al tratarse de una “provincia mediterránea, se debe hacer en conjunto con otras provincias con las que se tienen cuencas compartidas”, y especificó que la provincia con la que más cuencas comparte es con Santa Fe.
“Podemos avanzar en la sistematización de las cuencas pero también nos parece clave atacar el tema estructural más serio que tenemos con el tema de las inundaciones, por eso también estamos trabajando en medidas conjuntas para la correcta utilización de los suelos”, añadió.
Además, el gobernador cordobés destacó que una de las “medidas claves acordadas en forma conjunta” es la de trabajar sobre un “seguro de multiriesgo que le va a dar más tranquilidad a los productores agropecuarios”; y agregó que “de hacerlo entre las dos provincias va a permitir que ese seguro sea viable”.
En cuanto a los puntos a trabajar con el gobierno nacional, el mandatario expresó que “se le va solicitar a la Nación, que como provincias productoras de lácteos” se incluya “en agenda una política específica para dicho sector, que permita dar una salida estructural y así evitar que los tamberos sigan padeciendo las dificultades del rubro”.
Durante la reunión de trabajo, también estuvieron presentes el vicegobernador Carlos Fascendini; los ministros santafesinos de la Producción, Luis Contigiani; de Infraestructura y Transporte, José Garibay; de Gobierno y Reforma del Estado, Pablo Farías; y los ministros cordobeses de Agua, Medio Ambiente y Servicios Públicos, Fabián López; y de Agricultura y Ganadería, Sergio Busso; entre otras autoridades.