“Santa Fe es, sin dudas, el epicentro de lo bueno que ocurre en el país en materia de producción y exportación de carnes, granos y leche. Sin embargo, en el caso de la carne hay una caída fuerte porque es la provincia más exportadora de la Argentina”, resaltó Ceconi, quien en el estudio menciona que por tercer año consecutivo esta provincia registró superávit en sus cuentas públicas del orden de los 400 millones de pesos y el presupuesto 2007 prevé un resultado financiero positivo de 300,5 millones pesos.
“Si bien el consumo interno crece acá en Santa Fe somos exportadores netos y cuando medimos el crecimiento del comercio externo de la provincia vemos que tiene una performance excepcional. El problema con la política de precios es que no estamos de acuerdo en las herramientas, sí en los objetivos”, destacó.
El informe señala que el crecimiento de las exportaciones del año pasado tiene como valor añadido un fuerte incremento de la participación de productos manufacturados. En tanto, las proyecciones para este año indican que esta tendencia podría tender a incrementarse si se toma en cuenta que dentro de los anuncios de inversión, una importante cantidad de proyectos están relacionados a la colocación de productos en mercados externos. Tal el caso de las inversiones en plantas para la producción de biocombustibles.
“Esto último es muy importante. La producción en una economía de mercado depende de los incentivos que son los precios y a estos nos los maneja nadie. Hay una idea por la forma en se calcula el valor agregado que resta la compra a otros sectores y no favorece al concepto del valor agregado en el campo, tanto la ganadería como la lechería. Hay tradición de darle poco valor cuando Estados Unidos ha seguido siendo el líder del comercio de granos y de carne del mundo”, dijo.
“La medida de control de precios beneficia sólo a los grandes productores y no a los pequeños que carecen de usos alternativos de su ganado y de su tierra”, concluyó el economista.