El jueves se difundió un relevamiento del Indec, según el cual la industria nacional se hundió 8,1% en junio y es el peor registro de la era Macri. En ese marco, la Federación Industrial de Santa Fe (Fisfe) presentó este viernes un informe en el que describe como “generalizada y notoria” la caída de la producción industrial en la provincia, que se contrajo en junio 7,8% interanual, acumulando en el primer semestre una disminución de 0,4% en relación al mismo período del año anterior.
En junio la caída del nivel de actividad fabril fue generalizada ya que diez de un total de once sectores relevados por el Instituto de Investigaciones Económicas de Fisfe redujeron su producción, incluso en forma significativa. Entre ellos: procesamiento de semillas de soja (-12,5%), productos químicos (-10%), caucho y plástico (-11,1%), minerales no metálicos (-2,9%), vehículos automóviles (-20%) e industria metalmecánica (-8,7%).
La recesión en la industria se fundamenta en el deterioro del poder adquisitivo tras la depreciación de la moneda nacional (impulsa los costos y reduce el consumo masivo), las restricciones crediticias y altas tasas de interés (coarta la comercialización de bienes durables), las continuas subas de tarifas de servicios (incrementa los costos de producción), y el mayor volumen de productos importados (comprime el tamaño del mercado interno).
Los precios de numerosos e importantes insumos y servicios utilizados en la industria mostraron en los doce últimos meses un alza considerablemente mayor al observado en los precios de los productos finales. Entre los primeros se destaca: gas (+104%); productos básicos de cobre y latón (+97%); productos básicos de aluminio (+72%); resinas plásticas (+68%); aceros aleados importados (+64%) y energía eléctrica (+49%), por presentar incrementos de precios muy superiores a los registrados por los bienes industriales elaborados en la región. En junio el índice de precios internos al por mayor se ubicó +6,5% frente al mes anterior y +44,1% interanual.
Incidencia en el empleo
De acuerdo al informe de Fisfe, en un centenar de ramas industriales con datos disponibles en materia de empleo en Santa Fe, entre el cuatro trimestre de 2015 y el mismo período de 2017 se verificó una reducción de al menos -1.781 trabajadores asalariados en el sector privado, cifra equivalente a una reducción de -1,4%. El 54% de las actividades fabriles disminuyeron su nivel de ocupación en -5.215 asalariados, mientras que el restante 46% incorporó +3.434 asalariados. Veinte actividades redujeron su plantel de asalariados por encima del 10% de su dotación total.
Entre el cuatro trimestre de 2015 y el mismo período de 2017, 20 actividades redujeron su plantel de asalariados por encima del 10% de su dotación total.
Las exportaciones de manufacturas con origen en Santa Fe, tanto agropecuarias como industriales, generaron en el primer cuatrimestre de 2018 el 90% del total de exportaciones santafesinas.
Entre los productos que mostraron los mayores incrementos se destaca: carne bovina congelada (65 millones de dólares); biodiesel (41 millones de dólares); automóviles (25 millones de dólares); leche entera en polvo (19 millones de dólares); glicerol (17 millones de dólares); glicerol en bruto (15 millones de dólares). Contrariamente, aceite de soja en bruto (-137 millones de dólares); harina y "pellets" de la extracción del aceite de soja (-125 millones de dólares) y aceite de girasol en bruto (-39 millones de dólares) presentaron las mayores disminuciones interanuales.
El oscuro panorama para el tercer trimestre
Desde la Federación Industrial de Santa Fe, indican que las expectativas para el tercer trimestre de 2018 son mayormente negativas: el 87% de las empresas no prevé una mayor demanda interna, el 86% no espera incrementar el uso de la capacidad utilizada, el 66% no aguarda incrementar sus exportaciones, y el 90% no vaticina mayores horas de trabajo.
El informe completo: