El ministro de Economía de Santa Fe, Gonzalo Saglione, lamentó que el gobierno nacional no incluyó en el presupuesto 2018 partidas para el pago de la deuda con la provincia aunque señaló que, como dijo su par Nicolás Dujovne, podrían ofrecer un bono. Minimizó las chances de un “castigo” desde la gestión central y señaló: “Los acuerdos se firman para ser cumplidos”.
Saglione dijo en A diario (Radio 2) que no están previstas partidas para cancelar el pasivo originado por la retracción indebida del 15% de la coparticipación federal años anteriores a pesar de que la provincia presentó una propuesta de un primer pago por 7.500 millones de pesos (15 por ciento del total). “Lamentablemente Nación ha considerado que no era deseable hacerlo”, deslizó.
El ministro recordó que el “consenso fiscal firmado el 16 noviembre establece que las partes vamos a acordar los montos de la deuda y las formas de pago”. La fecha límite es el próximo 31 de marzo. “Estamos a la espera de una convocatoria nacional”, aseguró.
Si bien no hay fondos concretos, Saglione mencionó que Dujovne aseguró este martes en el Senado que la oferta podría basarse en “emisión de títulos públicos que no supongan un desembolso efectivo en 2018 y no se requeriría de una partida presupuestaria”. Es decir, entregarle a Santa Fe un bono.
“Los acuerdos se firman para ser cumplidos y estimamos que Nación va a dar cumplimiento”, afirmó el ministro y negó que pueda haber una represalia a Santa Fe porque el diputado Luis Contigiani (del Frente Progresista) votó en contra de las reformas previsional y tributaria.
“Las provincias no votan, votan los legisladores, que representan al pueblo de la provincia. Una provincia no puede ser castigada porque uno u otro legislador nacional no acompañe una iniciativa del gobierno nacional, en términos institucionales sería muy dañino”, respondió Saglione a esas sospechas.
“Aspiro a que tengamos efectiva división de poderes. No mezclemos una cosa con la otra, los diputados no son de los gobernadores, son del pueblo de la provincia, sino sería una imposición del Poder Ejecutivo en cada una de las decisiones”, abundó.
Pacto fiscal: los costos de no adherir
El funcionario de la gestión que encabeza Miguel Lifschitz también se refirió a la demora en adherir al pacto fiscal entre Santa Fe y Nación que debe sellar (o no) la Legislatura provincial. El tema no se trató en las últimas sesiones de este año y quedó pendiente para el inicio del próximo.
Saglione avisó cuáles serían los costos de un voto en contra de los legisladores. “El consenso fiscal establece algunos elementos que condicionan determinados giros de coparticipación a las provincias a la ahdesión al pacto”, señaló.
Si eso no ocurriese, “dejarían de recibir esos fondos, por ejemplo el Fondo sojero, que hoy reciben para ejecutar obras municipios y comunas”. También una compensación por pérdida de recursos del impuesto a las ganancias y al cheque que para Santa Fe representan 1.000 millones de pesos, estimó.