“No es bueno que el hombre esté solo”, trazó hace siglos la escritura sagrada de La Biblia y desde ahí, la premisa se hizo carne en todos aquellos que no sólo tienen compañía sino que una vez al año celebran la vida en pareja.

Es que si a alguien tienen que darle las gracias los enamorados y enamoradas por atravesar esa condición es a San Valentín cada 14 de febrero.

Durante la clásica celebración del Día de San Valentín que se conoce en toda América latina como el Día de los Enamorados, los novios, esposos o amantes se expresan su amor o cariño mutuamente a través de distintas ofrendas.

Cuenta la leyenda que San Valentín era un sacerdote que ejercía en la Roma del siglo III y que se atrevió a desafiar al emperador Claudio II desoyendo el decreto que prohibía la unión de matrimonios jóvenes.

La autorización de matrimonios en secreto derivó en que San Valentín saltara a la popularidad hasta llegar a ser el patrón o santo de los enamorados, tiempo antes de su ejecución, el 14 de febrero del año 270.

Típicamente occidental, pues se remota a la Antigua Grecia y a Roma, el Día de San Valentín se ha extendido a otros países, como Japón,China y Taiwán.

Este día las parejas acostumbran a entregarse dulces flores y otros tantos obsequios para demostrar su amor.

Diferentes costumbres