Un nutrido grupo de fieles se reunieron este jueves a rezar frente a la histórica catedral de San Nicolás, que en las primeras horas sufrió un incendio en su interior que causó pérdidas materiales totales el sector del altar.

Con rezos y cánticos, nicoleños y visitantes que estaban en la ciudad bonaerense se congregaron espontáneamente en la plaza frente a la iglesia, donde durante el día trabajaron seis dotaciones de bomberos para apagar el fuego sin que se registraran personas afectadas.

Si bien no había confirmación aún, en el lugar se comentaba la posibilidad de realizar la misa del próximo domingo al aire libre, en la propia plaza.

"¡Gracias a Dios no hay víctimas humanas! La catedral estaba abierta. Da mucha pena por la catedral misma y porque había cosas históricas, por ejemplo la imagen de San Nicolás, que era muy antigua. Son cosas valiosas que desaparecen", lamentó el flamante obispo de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, que fue informado del incendio cuando estaba en Arrefices y regresó a la catedral.

Detalló que "se perdió todo lo que era el altar; el retablo, que es donde están los santos, muy antiguo y de madera, donde está San Nicolás, que es el patrono de la ciudad. También se quemó el órgano, que era muy antiguo y tiene un valor histórico".

Por su parte, el intendente nicoleño, Ismael Pasaglia, expresó: "Estamos muy apenados: se ha perdido no sólo el altar mayor y el coro, sino piezas históricas como la imagen de San Nicolás de Bari, que tenía aproximadamente 200 años. Todo lo material lo vamos a reparar".