Rusia dio este miércoles un paso más en su involucramiento en la guerra de Siria con el empleo, por primera vez desde que comenzó su intervención aérea hace una semana, de misiles de crucero disparados por buques de guerra desde las aguas del mar Caspio.
En una reunión celebrada con su ministro de Defensa, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció, además, que las fuerzas aéreas rusas van a sincronizar de ahora en adelante sus operaciones de bombardeos de posiciones del terrorista Estado Islámico (EI) con la ofensiva terrestre que está lanzando el Ejército sirio en el centro del país contra los grupos yihadistas.
Cuatro buques de guerra rusos lanzaron 26 misiles de crucero contra 11 objetivos del Estado Islámico en Siria desde las aguas del mar Caspio, a 1.500 kilómetros de sus objetivos, detalló el titular de Defensa, Serguéi Shoigu, reunido con Putin en Sochi, a orillas del mar Negro.
"Todos los objetivos fueron destruidos y no hubo víctimas entre la población civil. Los resultados del ataque demostraron la alta eficacia de los misiles a grandes distancias, de casi 1.500 kilómetros", dijo Shoigu, en la reunión transmitida por la televisión estatal.
Es la primera vez que Moscú informa del empleo de misiles de crucero en su operación militar contra los yihadistas en Siria, ya que hasta ahora, todos los ataques contra objetivos del Estado Islámico y otras organizaciones terroristas fueron ejecutados con bombarderos y aviones de asalto.
Putin indicó que aún es pronto para hacer una evaluación porque "estas operaciones antiterroristas son complicadas", pero dijo que "lo que se ha hecho hasta ahora merece una observación positiva", por lo que felicitó a los pilotos rusos que toman parte en las operaciones.
Y dio a entender que estas se intensificarán para apoyar de forma efectiva al Ejército leal a Damasco.
"Acerca de lo que debemos hacer en el futuro -dijo Putin a su ministro de Defensa- tal como habíamos acordado espero que nuestras operaciones se sincronicen con las acciones del Ejército sirio en tierra... y que las operaciones de nuestras fuerzas aéreas apoyen de manera eficiente la ofensiva del Ejército sirio".
A ese respecto, el embajador sirio en Moscú, Riad Haddad, aseguró hoy que la ofensiva terrestre de las fuerzas gubernamentales sirias contra el Estado Islámico comenzó en el mismo momento que la intervención aérea rusa.
"Desde el mismo día en que la Fuerza Aérea rusa empezó a bombardear las posiciones del Estado Islámico, junto con todas las fuerzas que nos apoyan, comenzó una ofensiva terrestre", señaló el embajador.
Tal como informó este miércoles Shoigu, desde que comenzó la intervención el 30 de septiembre a petición del Gobierno del presidente sirio, Bashar el Asad, los bombardeos rusos han alcanzado 112 objetivos.
Occidente y algunos países árabes de la coalición liderada por Estados Unidos han acusado desde el principio a Moscú de causar víctimas entre la población civil y de atacar a la oposición moderada que lucha contra el régimen de Damasco.