Ladrones que le robaron el auto a una mujer sin percatarse que abordo estaba su pequeño hijo arrojaron luego al bebé a la calle. El pequeño estaba internado en una clìnica.

El hecho se produjo cerca de las 22 del domingo en Ramos Mejía, en el partido bonaerense de La Martanza. Allí, luego de quitarle el auto a la mujer, los delincuentes abrieron una puerta y arrojaron al bebé, que había quedado sentado en una butaca especial en la parte de atrás.

El auto era un Renault Sandero azul en el que la dueña, Luciana, volvía a su casa con su hijo Mateo, que sufrió fuertes golpes y debió ser internado en la unidad de terapia intensiva pediátrica de un sanatorio de Ramos Mejía.