El juicio contra Ricardo Albertengo, acusado de matar de un balazo en la cabeza al policía Mauro Mansilla el 16 de marzo de 2016 en Corrientes al 300, fue suspendido este jueves. El imputado no se encontraba en condiciones de salud de afrontar al menos la primera jornada del debate oral y público, según afirmaron los dos psiquiatras forenses que lo revisaron en el Centro de Justicia Penal minutos antes del inicio de la audiencia. Por otra parte, el recluso radicó la semana pasada una denuncia penal en la que afirmó que le ofrecieron en la cárcel de Piñero matar a un ex sargento sospechado por narcotráfico a cambio de recibir "mejoras" en las condiciones de alojamiento.
La defensora oficial Maricel Palais, quien tiene a cargo la defensa de Albertengo, explicó que el juicio "está suspendido hasta que terminen los informes médicos que son obligatorios, según el artículo 109 del Código Procesal Penal, que se hacen de forma previa al inicio" del debate oral y público.
Entrevistada por los periodistas Roberto Caferra y Agustín Lago (Radiópolis, Radio 2), Palais comentó que Albertengo fue trasladado este jueves al Hospital Provincial para ser sometido a revisión médica, por orden de los psiquiatras forenses Carlos Elías y María Felibert, quienes revisaron al acusado antes de la audiencia del juicio.
Carta, propuesta criminal y denuncia
El pasado 28 de marzo el conductor de Radiópolis Roberto Caferra contó que la pareja de Albertengo le hizo llegar una carta de puño y letra, donde el interno denunciaba que un agente del servicio penitenciario le ofreció matar al ex sargento Oscar Baigoría –procesado como miembro de la presunta banda narco también integrada por Luis Paz–. A cambio, según el preso, iba a recibir beneficios en el alojamiento penitenciario, ya que se encontraba en el buzón de resguardo.
El contenido de esa carta dada a conocer por Caferra luego se judicializó, cuando la pareja de Albertengo presentó una denuncia penal ante la Unidad Fiscal de Violencia Institucional por el delito de extorsión. Luego, el acusado por el asesinato de Mansilla brindó una ampliación, con fecha del supuesto hecho y otros datos, como por ejemplo, que ese agente penitenciario le aseguró que en el buzón en el que estaba él –frente al de Baigoría– había dos cámaras de seguridad y que al menos una de ellas no funcionaba.
La fiscal Karina Bartocci recibió como respuesta del Servicio Penitenciario que "las cámaras estaban dañadas ese día y no pudieron registrar imágenes", según indicó la defensora Maricel Palais.
"(Baigoría y Albertengo) ingresaron el mismo día al mismo buzón de resguardo. La cárcel de Piñero está dividida en módulos, y cada módulo tiene pabellones y sector de resguardo al que ingresan los detenidos del mismo módulo por cuestiones de seguridad. A pesar de estar alojados en distintos módulos, Albertengo y Baigoría fueron llevados al mismo resguardo por decisión del Servicio Penitenciario", agregó Palais.
"No es común. Es una irregularidad muy grande del Servicio Penitenciario. Sobre todo porque Albertengo está imputado por haber matado a un policía. Además, porque los miembros de las fuerzas de seguridad están en módulos especiales, no comparten encierro con población carcelaria común", dijo.