Las publicaciones en las redes sociales pueden convertirse en una verdadera trampa para los delincuentes ya que, según señalaron desde Investigación Patrimonial del Ministerio de Seguridad provincial, son observadas con detenimiento a fin de construir “fotos patrimoniales” junto a datos que oficialmente informan al Estado. ¿Qué rol tuvieron en la investigación por lavado de dinero y fraude que ayer enmarcó a una veintena de allanamientos?
La investigación iniciada hace dos años atrás por el Ministerio Público de la Acusación por una millonaria defraudación derivó en 20 allanamientos que ayer fueron concretados en búsqueda de una quincena de personas que, a través de papeles legales firmados por escribanos se adueñaban de propiedades ajenas y luego las hacían “pasar de mano en mano con el fin de aparentar legitimidad de los bienes adquiridos”.
Hasta el momento –se espera que se pongan a disposición de la Justicia más personas– fueron detenidos 10 personas, quienes fueron identificadas como Roberto Aymo, Ramona Rodríguez, Jonathan Zárate, el empresario Marcelo Jaef, el corredor bursátil Jorge Oneto, el ex novio de Victoria Xipolitaxis Leandro Pérez y los escribanos Luis María Kurtzemann hijo, Juan Bautista Alliau. y Eduardo Martín Torres, con una condena y un procesamiento en el viejo sistema por delitos similares. Luego se presentó en la Fiscalía con sus abogados Maximiliano De Gaetano, cuya vivienda fue allanada en Pueblo Esther.
Consultado por los periodistas Roberto Caferra y Hernán Funes (Radiópolis, Radio 2), Alejandro Elías de Investigación Patrimonial, confirmó que se llegó a estas personas al indagar la composición de sus patrimonios. “Cuando una persona no estaría en condiciones de justificar lo que tiene o hay algo que no es compatible con la vida que tiene, a partir de esto, empezamos a rearmar sus bienes y empiezan a aparecer propiedades, vehículos que no se corresponden con la actividad declarada oficialmente. Se trata de un disparador para investigar”, explicó.
En ese sentido, fue consultado sobre los casos de algunos de los detenidos este miércoles, quienes han expuesto sus bienes y costumbres en las redes sociales. “Para las tareas de investigación, las redes sociales son de una ayuda enorme. Hay muchas personas que por su forma de ser están tentadas de mostrar todo lo que hacen, incluso varias veces al día. Así, las redes sociales son una fuente, ves viajes, lugares, vehículos con el que se sacó fotos, las playas a donde fue, y eso te genera un motivo a pensar, por ejemplo, cómo pudo pagar un viaje así”, precisó.
“A Facebook u otras redes las usamos como complementos de las bases de información oficial, juntamos esta información, cruzamos todo y nos permite sacar una foto patrimonial de esa persona”, señaló y sostuvo: “Si su estilo de vida no se condice con lo que formalmente le dijo al Estado que gana suena una alarma”.