Hernán Funes
Oculto en un baño, armado y a oscuras, el principal investigado por el sistema conclusional de la Justicia santafesina y la Secretaría de Delitos Complejos por gestionar dos prostíbulos del centro de Rosario en el marco de una red supuestamente relacionada con una página web resistió a balazos la detención y generó segundos de máxima tensión cuando la policía llegó a su casa de Funes en la madrugada de este viernes: hubo tiros y una granada que explotó donde se había refugiado.
Poco antes de las 2 de la mañana, la Tropa de Operaciones Especiales (TOE), la fuerza de elite que dirige el comisario Adrián Forni y que pertenece al Ministerio de Seguridad provincial, llegó hasta una casa de dos plantas del centro de la localidad vecina a Rosario. Sabían que iban a tener un muro de más de dos metros y que subir hasta una segunda planta, pero más allá de sus procedimientos de riesgo, no es habitual que alguien los reciba a los tiros.
Cuando traspasaron el frente, donde asoman cámaras de seguridad, bordearon la pileta y fueron en silencio por el parque unos 25 metros, hasta la puerta de la casa del hombre buscado, de unos 50 años. Con trajes especiales, chalecos antibala, casco, armas automáticas y linternas, irrumpieron en el interior, “barrieron” la planta baja identificándose como policías, dieron la “voz de alto” y subieron una escalera hasta el piso superior.
Los equipos tácticos de la TOE generalmente están conformados por más de cinco hombres. Ellos fueron los que sintieron de cerca los impactos de los balazos calibre 45 (11.25) con los que, desde la oscuridad, los atacó el sospechoso, en un acto que la funcionaria Ana Viglione describió en Radio 2 como “una emboscada”.
Detrás de un vidrio, en el jacuzzi del baño, estaba refugiado y dispuesto a resistir. La fuerza respondió esos disparos y se produjo un intercambio en un espacio reducido. De milagro no hubo víctimas ni heridos de consideración.
Las detonaciones quebraron la tranquilidad de la noche en Funes. La jueza Alejandra Rodenas, presente en el lugar junto a testigos, esperaba afuera y tuvo que resguardarse.
Con esa situación, que sucedió en pocos segundos, los agentes especiales tiraron una granada de distracción, que explota, hace un relámpago y le produce un shock al oponente. Allí fue cuando gritó, dejó el arma y fue arrestado. “Las granadas son las mismas que utiliza el Swat en Estados Unidos. Permiten anular a un oponente agresivo”, confió a Rosario3.com un alto jefe policial que ingresó a la casa.
Los funcionarios que actuaron destacaron “el profesionalismo” de la TOE y la capacidad para controlar una situación extrema, donde “podrían haber abatido al agresor y preservaron la vida de todos, algo que sólo se logra con entrenamiento”.
“Fue una situación muy violenta que estuvo controlada, trabajaron muy bien”, aseguró en el programa A Diario la fiscal de Cámara Cristina Rubiolo.