Este miércoles se inicia el segundo día de paro docente programado para esta semana y al menos por ahora no hay una luz al final del túnel en el que se han metido Amsafé -que reclama un aumento de salario- y el gobierno provincial -que asegura no tener fondos para hacer frente a esa demanda-. Por eso la ministra de Educación, Elida Rasino, pidió “flexibilidad” a los maestros para poder terminar el ciclo lectivo y no descartó extenderlo por las huelgas.

Rasino dijo que sumar días de clases “presenta otro tipo de dificultades” pero “por el momento no se descarta ni se confirma”. “Lo que digo –aclaró– es que esperamos que haya algún espacio de mayor flexibilidad para poder terminar este ciclo lectivo como veníamos, que era con una gran producción de logros y sin agregar tensiones que, si no nos conducen a algo positivo, no tiene demasiado sentido que las estemos sosteniendo”.

En cambio, la ministra ratificó la decisión de no descontar los días de paro a los maestros. “Eso no lo cambiamos”, dijo.

Por otro lado, ante el alto acatamiento del paro (más del 90 por ciento en las públicas y cerca del 80 por ciento en las privadas) la posibilidad de que la semana que viene se decidan nuevas medidas de fuerza, Rasino manifestó “la necesidad de trabajar en conjunto para recomponer el salario estructuralmente”.

La titular de la cartera educativa formuló esas declaraciones a la prensa en la capital provincial. Se esperanzó también en que equipos técnicos de ambas partes “puedan ir abriendo un camino en el tiempo y que, además, vaya siendo sustentable”.