Según la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud, en 2012, más de 83.000 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer cervicouterino y casi 36.000 fallecieron por esta enfermedad en la región de las Américas.

Si se mantienen las tendencias actuales, el número de muertes en las Américas aumentará en un 45 % en el 2030.

Las tasas de mortalidad son 3 veces más altas en América Latina y el Caribe que en Norteamérica, evidenciando enormes desigualdades en salud.

El tamizaje, seguido del tratamiento de las lesiones precancerosas identificadas, es una estrategia costo-efectiva de prevención.

La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) de mujeres adolescentes puede prevenir cerca del 70 % de los casos de cáncer cervicouterino.

En nuestro país, se incorporó al Calendario Nacional de Vacunas, la vacunación contra el VPH, al varón adolescente.

Rosario3.com, consultó al doctor, Carlos Pizzo, Especialista en Oncología y en Terapia Radiante y Jefe del Servicio de Terapia Radiante de “Cumbres Terapia Radiante”, del Grupo Gamma, quien así se expresaba: “En el útero se dan dos tipos de cánceres: el carcinoma de endometrio, que se genera en el cuerpo del útero y no tiene vinculación con las prácticas sexuales; y el cáncer de cuello de útero tiene una directa relación con las relaciones sexuales”.

¿Qué incidencia tiene?

El cáncer de cuello uterino es, en frecuencia el que le sigue al cáncer de mama, y tiene mucho qué ver con lo social. Afecta, sobre todo, a gente de escasos recursos y bajo nivel de instrucción e información. Está fuertemente ligado a las relaciones sexuales; la precocidad de su inicio y las relaciones promiscuas. Se lo detecta y se lo trata con mayor frecuencia en los hospitales públicos.

Dentro de los contagios por enfermedades de transmisión sexual, están las que se producen por el contagio por HPV (Virus del Papiloma Humano), para lo cual se han incorporado vacunas al calendario nacional y se hacen campañas de comunicación pública y, recientemente, se ha incorporado la vacuna para los adolescentes varones que antes no estaban comprendido. Las campañas públicas de prevención están destinadas a generar conciencia en la población y ayudan a disminuir su incidencia.

¿Además, estos cánceres debido al contagio por HPV, afectan otras zonas del cuerpo?

Sí. No sólo es alto sino que incide en muchas otras patologías; además de las mencionadas, en patologías de cabeza y cuello, en patologías naso faringias; es decir en todo aquello que dependa de las conductas y hábitos sociales”.

¿Podemos definir al HPV?

Es el Virus Papiloma Humano y tiene muchas cepas de las cuales están identificadas las de mayor incidencia de generar lesiones cancerígenas.

Una de las preocupaciones que se están evaluando en estos momentos y que tiene que ver también con otras áreas de la medicina como, por ejemplo, la infectología”.

¿La radioterapia se ha mostrado efectiva para el tratamiento tanto del cáncer de útero como en el del cuello de útero?

Es uno de los tratamientos principales; obviamente que depende de la etapa que se encuentre el tumor; con los métodos de screening habituales a la enfermedad se la detecta en estadio temprano; y en estos casos las alternativas son cirugía o radioterapia y en ese orden. En los tumores muy tempranos la cirugía brinda resultados eficaces. En muchos casos los tumores van aumentando en tamaño y en penetración y eso genera la necesidad de evaluar cuál de las dos terapéuticas es la indicada.

Muchas veces se comienza con cirugía y luego el cirujano sugiere la radioterapia como complemento de su intervención.

Muchas veces se le indica a la paciente, primero radioterapia y luego la cirugía: en muchos casos el cirujano no puede acceder a una extirpación completa del tumor; entonces se indica una radioterapia que reduzca ese tumor y facilita así, la labor del cirujano.

Dr. Carlos Pizzo | Mat. 8971 | Especialista en Oncología y en Terapia Radiante
Jefe del  Servicio de Terapia Radiante de  “Cumbres Terapia Radiante” | Grupo Gamma