Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la salud reproductiva es “un estado general de bienestar físico, mental y social, y no de mera ausencia de enfermedades o dolencias, en todos los aspectos relacionados con el sistema reproductivo, sus funciones y procesos. En consecuencia, la salud reproductiva entraña la capacidad de disfrutar de una vida sexual satisfactoria, sin riesgos y de procrear, y la libertad para decidir hacerlo o no hacerlo, cuándo y con qué frecuencia”.
Tanto el hombre como la mujer tienen derecho a estar informados y tener acceso a métodos de regulación de la fertilidad seguros, eficaces y asequibles así como a disponer de servicios accesibles de planificación familiar y salud pública que permitan la adecuada asistencia profesional en el embarazo y parto.
Rosario3 entrevistó al ginecólogo Carlos Morente, director Médico de Proar (Programa de Asistencia Reproductiva de Rosario), a quien se le preguntó sobre las novedades que la institución incorporará durante el año en curso.
“Tenemos la oportunidad de formar parte, en Proar, de un grupo humano muy valioso en lo profesional y en lo personal, y tratamos de mejorarnos día a día en cada uno de los ámbitos en los que cada uno actuamos; todo lo cual nos motiva en pensar en el futuro pero sobre todo en el mediano y largo plazo, extendiendo la visión a las próximas generaciones de profesionales que se irán incorporando a la institución. Y esto es porque tenemos con qué pensarlo y además porque debemos tener esa visión”, expresó el facultativo.
Señaló que su institución tiene una identificación con la reproducción humana que es el motivo por el que fue constituida, y en esta oportunidad se han incorporado dos nuevos temas en ese sentido “Uno es la congelación de los óvulos, con el cual se puede prolongar en la mujer joven, y en la adulta joven, sus posibilidades reproductivas cuando no se puede dar naturalmente. Esta es una tendencia que crece y somos conscientes que con esta práctica prestamos un servicio de gran utilidad; hoy las necesidades son distintas, los tiempos son diferentes pero la biología es la misma; por eso, preservar los óvulos pudiendo congelarlos es marcar una diferencia”, dijo.
¿El otro tema?
El otro tema ha tomado estado público recientemente, se trata del llamado “vientre subrogado o útero prestado”.
¿Puede explayarse, doctor Morente?
Consiste en que cuando por alguna causa este órgano maravilloso que es el útero falla, ya sea por estar enfermo, o por estar ausente, se pueda encontrar a alguien que de manera solidaria y generosa preste su útero para que aquella mujer que de otro modo no podría, consiga llevar adelante el embarazo y ofrecer el bebé a sus padres genéticos. Sabemos, y está bien que así sea, este acto requiere de autorización legal.
No sólo es un tema de salud, sino también social y judicial.
Éste es un tema que merece ser comprendido como merecen ser escuchados los integrantes de una pareja que reclama para sí el derecho a ser padres superando el escollo que les impide conseguirlo de manera natural. El ofrecer el útero, ese gesto generoso de quien dona algo para que esa pareja pueda acceder a su derecho a la paternidad, es algo que debe ser entendido por la sociedad y por los jueces. Esto exige de cada uno de nosotros una apertura mental y la sinceridad necesarias. Por supuesto y con la seriedad profesional y ética.