El modelo educativo tradicional, por el que se formaron la mayoría de los profesionales que en la actualidad ejercen sus labores, se caracterizaba por considerar a los estudiantes como sujetos pasivos. Estos asistían a una clase en la que el docente brindaba la lección, actuando como el único posible transmisor de conocimiento; los estudiantes memorizaban la mayor cantidad de conceptos posibles y luego de unas semanas realizaban un test para verificar su aprendizaje.
En la época contemporánea, este modelo ha comenzado a cambiar. De la mano de una serie de tendencias pedagógicas, los docentes y centros educativos han comenzado a visualizar a los estudiantes como receptores pero también emisores del conocimiento.
Este cambio se asocia particularmente a la era digital, en la que con una serie de clics los jóvenes pueden acceder a grandes cantidades de información, y por tanto, aprender por su cuenta o intervenir en clase.
Una de las nuevas tendencias que concreta este cambio de enfoque es el Aprendizaje Basado en Proyectos, PBL o Project Based Learning.
¿Qué es el Project Based Learning?
Metodología, enfoque o técnica dependiendo de quién lo considere, este modelo de enseñanza se enfoca en el uso de proyectos realistas que motiven a los estudiantes y logren que estos desarrollen competencias para resolver problemas e interactuar en grupos. Mediante un enfoque colaborativo, el PBL busca que las experiencias de los estudiantes puedan aportar en su formación.
La idea central de este modelo es dar sentido al aprendizaje, en lugar de transmitir lecciones teóricas que el estudiante no puede vincular con su vida diaria.
A través de una idea motivadora, se logra que el estudiante adopte un papel activo en clase, que piense de forma crítica y se comprometa con su propia educación. Es decir, que tome control de su propio aprendizaje mediante el desarrollo de un proyecto motivador y adecuado a su realidad o a la profesión en que este se forma.
Por sus características, puede ser aplicado en todos los niveles de enseñanza. Sin embargo, será especialmente valioso en la educación de nivel superior, en la que los estudiantes deben acercarse a sus profesiones de la manera más práctica y real posible.
Este tipo de formación prepara a los estudiantes para una inserción más sencilla en el mercado laboral, pues asegura el desarrollo de las destrezas necesarias para la profesión y permite una suerte de anticipación a las tareas y actividades que se deberán realizar en ella. No en vano los expertos en Pedagogía señalan al PBL como el futuro de la educación.
Fuente: Universia Argentina