A días del segundo aniversario del asesinato de la militante social Mercedes Delgado, el imputado Héctor Daniel Riquelme, fue procesado como autor material de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” contra la cocinera de 51 años que trabajaba en el Centro Comunitario San Cayetano; y por “tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor de edad (su hijo)” contra los integrantes de una banda con la que pujaban por el territorio del barrio Ludueña. El crimen sucedió el 8 de enero de 2013, cuando la mujer escuchó disparos y salió a la calle a buscar a su hijo y fue baleada. Al día siguiente falleció en el Hospital Provincial del Centenario.
El fallo firmado por la jueza Patricia Bilotta indica que “Riquelme siempre resuelve los problemas a los tiros” y que en la fecha donde falleció Delgado “tenía un claro objetivo contra sus oponentes”, que no era la cocinera del Centro Comunitario San Cayetano.
Riquelme fue detenido por la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) el 25 de septiembre de este año en Santa Fe, tras permanecer 20 meses prófugo de la Justicia. Sus hijos estuvieron involucrados en la causa en la que se investiga el crimen de Mercedes Delgado pero no fueron acusados por el asesinato durante el tiroteo contra integrantes de la familia Ferriol.
Según informó Rosario 12 el imputado por el homicidio se encontraba en su casa de Bielsa 6049 junto con otras personas entre las cuales se hallaba un menor de edad, realizó disparos de arma de fuego contra David Ferriol, Ramón y Jonatan Piedrabuena, quienes se encontraban en la esquina de Garzón y Bielsa, con el propósito de darles muerte; cuando uno de los disparos impactó en el cuerpo de Delgado, quien caminaba por calle Bielsa al 6100.
Según el fallo, "habían sido Mauro, Daniel y Matías Riquelme, apodado Guadaña", los que se enfrentaron con la otra familia. Las versiones apuntaron que el día anterior a lo sucedido, hubo un incidente similar con las mismas personas. Pero la tarde que mataron a “Mecha” muchos testigos dijeron que "solo Daniel Riquelme estaba tirando en el momento que ella cayó al suelo. Se encontraba tirando desde afuera de su casa, atrás de un tapial hacia calle Garzón". Otro testigo dijo que Matías Riquelme "le entregó el arma a su padre", antes de que disparara.
La reconstrucción del hecho permitió señalar que los disparos partieron de la casa de la familia Riquelme, ubicada a unos 82 metros de donde fue hallado el cuerpo de Mercedes. Con ello, se comprobó "que el arma utilizada tuvo un calibre de importancia, dada la distancia acreditada".