Referentes de organizaciones de Derechos Humanos; dirigentes sociales, sindicales y políticos; y legisladores y concejales denunciarán este miércoles ante el Ministerio Público de la Acusación (MPA) “amenazas, hostigamiento e intimidaciones masivas” sufridas a través de grupos de WhatsApp. El escrito será presentado con el patrocinio de la abogada de Hijos, Nadia Schujman, una de las víctimas de estos amedrentamientos.
Según señalaron desde el Espacio Juicio y Castigo Rosario, desde principios de marzo, personas desconocidas suman a grupos de chat a dirigentes identificados por su labor en materia de derechos humanos.
Entre los centenares de personas amenazadas, aparecen diputados nacionales como Josefina González y Lucila De Ponti, concejales como Norma López, Eduardo Toniolli y Marina Magnani; dirigentes sociales como Alejandra Fedele; integrantes del movimiento de derechos humanos como Ana Moro, Iriz Perez, Pablo Álvarez, Juane Basso; dirigentes sindicales como Javier Almirón y Paulo Juncos; el ex Defensor General de la provincia Gabriel Ganón; el secretario de Derechos Humanos de Santa Fe, Marcelo Trucco y el fiscal federal Adolfo Villate.
“Muerte a Milagro Sala” o “Tucu vive” (por el represor Eduardo Costanzo), son algunos de los nombres de los grupos creados en los que se profieren amenazas como “están todos secuestrados”, “disfruten sus últimas horas libres” o “prepárense para ser raptados”.
“Creemos que se trata de gente que pretende intimidar y amenazar a las personas agregadas, para coartar su libertad y el derecho a participación en los asuntos de la vida pública de nuestra sociedad”, indicaron desde la agrupación Hijos Rosario.
“Por ser las víctimas todas referentes ubicadas en el plano de la oposición, pensamos que pueden ser los famosos trolls, esos grupos paraestatales que se dedican a generar confusión en las redes sociales y operaciones comunicacionales –alertaron– o directamente servicios de inteligencia, siguiendo los viejos manuales de la dictadura para hacernos sentir que todos estamos siendo espiados”.
Para Hijos, “en cualquiera de los casos, se debe iniciar una investigación, seguir la línea de los números de teléfono o dispositivos creadores de estos grupos, para encontrar y sancionar a los responsables”.