Tras el femicidio de Agustina Imvinkelried comenzó a circular en las redes sociales, a modo de despedida, un video de la joven cantando con su charango. Su crimen conmovió al país; particularmente la santafesina Esperanza, desde donde se replicaron distintas manifestaciones a lo largo y ancho del país para reclamar, una vez más, “ni una menos”. La adolescente de 17 años fue a bailar el sábado pasado con sus amigas y fue asesinada a la salida.
En el video se ve a Agustina sonreir mientras entona “Por ti”, la canción de Calle 13, con su charango.
Agustina Imvinkelried fue reportada desaparecida el domingo pasado cerca del mediodía. La noche anterior había salido a bailar con sus amigas pero nunca regresó a su casa. Inmediatamente se montó un operativo para dar con ella que el lunes arrojó el más triste resultado: Agustina estaba muerta y su asesino la había enterrado en una zanja. La había golpeado y ahorcado.
El principal sospechoso era Pablo Trionfini, un empleado municipal de 39 años que fue visto con Agustina en la madrugada del domingo. Cuando la policía lo fue a buscar para preguntarle por la joven, Trionfini se suicidó antes de que pudieran entrar a la casa.
Tanto los Imvinkelried como los Trionfini, son dos familias “muy conocidas” en Esperanza.
El papá de la chica asesinada es dueño de una pyme en la localidad y tiene una participación social muy activa como presidente del club Unión de Esperanza.