La pérdida del cabello es excepcionalmente superior a lo habitual, por lo que esta caída del pelo se nota sobre todo en una merma importante de? ?volumen.
Las posibles causas, científicamente conocidas como “efluvio telógeno”, parecen estar relacionadas con el cambio de horas de luz entre verano y otoño, lo cual influye a nivel hormonal.
La alimentación es muy importante y juega un papel fundamental para la salud del cuero cabelludo, ya que puede ayudar a prevenir la alopecia difusa en hombres y en mujeres. Si no ingerimos los nutrientes necesarios, el pelo no podrá desarrollarse, se secará, se pondrá quebradizo y mucho más fino, tal como publica docsalud.
Seguir una dieta equilibrada es fundamental para que los folículos pilosos obtengan los nutrientes necesarios. El estrés también puede contribuir, es un gran enemigo del cabello sano, ya que hace que el cuerpo utilice más energía de lo normal, lo que afecta a la salud del ciclo capilar. Además, estimula la producción de cortisol, hormona que desacelera la división celular en la raíz, lo que facilita la caída del cabello.
Con la llegada del frío, un factor que se deja de tener en cuenta es el de la exposición del cuero cabelludo y del pelo a la radiación ultravioleta. Mucho se habla acerca de los cuidados que hay que tener en cuenta, de los factores de protección solar ideales, del horario recomendado para tomar sol durante los meses de verano. Sin embargo a la hora de encarar el cuidado durante los meses de frío, en general, no se ahonda en la importancia del cuidado capilar ante el daño en esta época.
En la mayoría de los casos no se le presta mucha atención a la afectación que se produce en el cuero cabelludo como consecuencia de la radiación solar. Pero, en comparación con el resto del cuerpo, el efecto de una y otra exposición es el mismo.
La radiación ultravioleta proveniente del sol provoca numerosos cambios en el pelo porque absorbe la humedad esencial y lo decolora. Sin embargo, el mayor daño lo sufre el cuero cabelludo que tal como el resto del cuerpo “se quema”, inclusive en los días nublados o aun ante bajas temperaturas.
Otros factores a tener en cuenta durante esta época son el uso de secadores de pelo, calefacción del hogar y mayor frecuencia de cita en peluquerías.
Si bien actualmente existen en el mercado numerosos productos capilares (champú, acondicionadores o cremas de enjuague, fortificadores y revitalizadores, entre otros), es importante estar atentos a todos estos factores que dañan el pelo y usar productos cosméticos adecuados.
Los últimos estudios científicos realizados en la investigación de nuevos tratamientos para la caída del cabello han reportados muy buenos resultados con suplementos de colágeno hidrolizado.
El colágeno es el componente principal del organismo y representa aproximadamente el 30 % del contenido proteínico de nuestros cuerpos. Es una proteína estructural esencial que garantiza la cohesión, la elasticidad y la renovación de nuestros tejidos conectivos, que incluyen al pelo y a la uña. En esencia, es el "pegamento" que lo mantiene todo unido. Refuerza varias estructuras corporales y la integridad de nuestra piel.
El colágeno hidrolizado es la forma en la que el mismo puede llegar directamente al folículo piloso o la matriz ungueal y ejercer su acción sobre el cabello y la uña respectivamente.
La ciencia tardó mucho tiempo en obtener esta forma de colágeno ya que en su estado natural ni siquiera era absorbido luego de su ingesta, luego de ser sometido a este proceso llamado hidrolización ya se halla en condiciones óptimas para asegurar su entera absorción en el tubo digestivo y por ende su eficacia.
Es interesante remarcar que el colágeno hidrolizado no solo actúa en forma directa luego de su ingesta sino que además es un factor de estímulo para la producción de propio colágeno por los folículos pilosos.
*El doctor Gastón Charas (MN. 95789) es especialista en Dermatología de la UBA.