En diálogo con Luis Novaresio por Radio 2, Guglielmi dijo que no podía afirmar si desde el gobierno nacional habían hablado con el Lole personalmente “pero sí con gente del despacho”.
Frente a esta situación, decidió renunciar. “No me parecía que debía comprometer al senador con el que estaba trabajando”.
No, Reutemann no le pidió que se quedara. “Yo tomé la decisión que consideré apropiada; indudablemente podía permanecer si me encuadraba en la línea. Pero a esta altura de mi vida es pagar un precio demasiado alto”, afirmó.