Sobre este último reclamo, la secretaria gremial en Santa Fe, Sandra Maiorana, explicó en Radio 2: “Se trata de una medida extrema y desesperada porque estamos más que preocupados, ya no sabemos qué hacer, de qué manera pedir por seguridad”.
En el programa La primera de la tarde, la médica reconoció que con un eventual cierre de la guardia “no alcanza ni soluciona el problema” pero pone de manifiesto el alerta “hasta tanto veamos cómo se soluciona”, ya que “hay riesgo de vida para los médicos que están atendiendo”.
“Se pusieron cámaras, más vigilancia pero es insuficiente. Aún así, ayer golpearon brutalmente a una de las médicas, que hoy podría estar muerta”, lamentó Maiorana.
Y analizó: “Lo que pasa es que son hospitales abiertos, de estructuras obsoletas. Cualquiera entra por cualquier lado, hay que restringir el ingreso. No pueden seguir siendo abiertos. ¿A qué tiene que ir una persona armada a un hospital?”.
Asimismo, ratificó el paro del martes, durante el que sólo se atenderán guardias mínimas desde las 10 en todos los efectores públicos del territorio provincial.
La medida será durante toda la jornada y fue criticado por el Ministerio de Salud de la provincia, cuyo titular, Miguen Ángel Capiello, dijo que Amra no participó de talleres que se realizaron para trabajar el tema de la violencia en hospitales.
En tanto, la secretaria de Salud municipal, Adela Armando, reconoció en Radio 2 “la necesidad de rediseñar la circulación dentro de los efectores” y remarcó que se sigue “tratando de garantizar que exista un refuerzo de personal policial a partir de mañana (martes)”, así como también “patrullaje en la zona e inmediaciones” de los hospitales más inseguros.
El último caso violento
El Sáenz Peña, en la zona sur de Rosario, vivió este domingo una muestra de la violencia que preocupa los médicos.
Un grupo de familiares de una chica de 7 años fallecida por neumonía protestó y hasta agredió a una médica, tras denunciar mala praxis.
Según los familiares y amigos de la niña, que además quemaron gomas y cortaron la calle, sostienen que el cuadro de neumonía no fue detectado por el mismo hospital, que le dio el alta, unos días antes del deceso.
El director del hospital, Federico Cornier, negó la acusación. Según él, la niña ingresó el lunes con fiebre alta y como se controló se le dio el alta, pero primero se le dijo a los padres que debían volver al hospital para chequear la evolución, cosa que aparentemente no hicieron.