Un joven de Estados Unidos armó una dieta particular, basada en ejercicios físicos y comer una pizza entera por día durante un año. Al desafío lo tituló "Pizzapocalypse" y el resultado sorprende, porque en 365 días bajó de peso.
¿Cómo hizo? Nunca interrumpió su rutina de ejercicio, que consistió en tres a cuatro sesiones de levantamiento de pesas cada semana, con al menos 20 minutos de ejercicios cardiovasculares al día.
Además, se realizó chequeos regulares para medir el nivel de colesterol, la ingesta de sodio y otros marcadores, que se ubicaron dentro de un rango saludable.
Las redes sociales fueron el escenario donde se fueron conociendo los resultados, y tanto para el como para sus seguidores, todo fue sorprendente: comenzó el desafío con 75,8 kilos y lo concluyó con un peso de 73 kilos. Bajó de peso y también mantuvo la tonicidad muscular. Además, aseguró que aumentó su fuerza, velocidad y resistencia cardiovascular.
"Creo que una buena dieta es altamente dependiente de la persona y es más importante centrarse en asegurarse de que su dieta incluye todo lo que necesita, que lo que necesita para cortar", sentenció, a la vez que recomendó no seguir el plan "Pizzapocalypse".