La decisión fue impulsada por el alcalde Francisco de La Maza y apoyada por seis de los ocho miembros del Concejo Municipal.
El alcalde y cuatro de los concejales que respaldaron su moción pertenecen a la Unión Democrática Independiente (UDI) –el más pinochetistas de los partidos chilenos– mientras que los otros dos votos los aportaron dirigentes del también derechista Renovación Nacional (RN), y se manifestaron en contra de la iniciativa dos legisladores que integran la Concertación por la Democracia de la presidenta Michelle Bachelet.
Aunque el municipio todavía debe decidir qué arteria o espacio público recibirá el nombre del ex dictador, las autoridades comunales ya descartaron que sea la calle Burgos: allí vive Bachelet.