Un grupo de científicos de la Universidad de Atlanta logró cuantificar la cantidad de orín en los espacios acuáticos compartidos como piletas y jacuzzis.
Para conseguirlo, los investigadores midieron en varias piscinas e hidromasajes los niveles acesulfamo-K o de potasio, un edulcorante artificial presente en una gran variedad de alimentos como bebidas gaseosas y sin azúcar, chicles, panadería y postres, y que se expulsa a través de la orina, por lo que es fácil identificarlo con otras sustancias, en este caso con el agua.
El equipo analizó durante tres semanas 250 muestras de agua recolectadas en 31 piletas y jacuzzis muy populares de dos ciudades canadienses. También reunió un total de 90 muestras de agua de la canilla limpia utilizada para llenar esas piscinas, según publicó docsalud.com.
Los resultados, publicados en la revista Environmental Science & Technology Letters, mostraron que los bañistas liberaron unos 75 litros de orina en una piscina de más de 830.000 litros y 30 litros de orina en otra pileta de casi 420.000 litros.
En el resto de piscinas y jacuzzis, encontraron niveles del edulcorante artificial en el 100 % de los casos. De hecho, el nivel de orina hallado en los hidromasajes lo triplicaba al de las piletas.