El pedido de prórroga para una subrogancia de un integrante de la Cámara Federal de Apelaciones volvió a disparar la polémica en el seno del fuero rosarino.
Se trata de un juez que, ya jubilado, ocupa él mismo el cargo para el cual el Poder Ejecutivo nacional le aceptó la renuncia el 5 de octubre de 2016. Para hacerlo, tiene como salario su propia jubilación y un plus del 30%.
Según informó el programa Telenoche (El Tres) el nombre en cuestión es el de Edgardo Bello, quien lleva más de 45 años en el Poder Judicial y 22 como camarista. Y como el 30 de noviembre próximo vence la subrogancia que en 2016 le aprobó el Consejo de la Magistratura, ya sus pares, en la acordada N°241/2017 que lleva la firma del propio implicado, solicitaron la renovación.
Voces encontradas
Días atrás, la Cámara Federal de Rosario elevó por segundo año consecutivo una nota al Consejo de la Magistratura solicitando que Bello extienda la subrogancia del propio lugar del que se jubiló.
"Se encuentra en las mejores condiciones para subrogar, dada la vasta experiencia y conocimiento de la función", aseguraron sus colegas. Quienes rubrican el petitorio son –además de Bello– José Guillermo Toledo, Fernando Barbará, Elida Vidal, Jorge Gallino y Raquel Bolzico.
No obstante, por estos días no son pocos los que por lo bajo cuestionan que "la designación del camarista jubilado va a contramano del criterio establecido por la Corte Suprema de Justicia en el fallo Uriarte, donde señalan que un juez jubilado es la última opción para ocupar una subrogancia".
Si bien entendió que es legalmente posible, un funcionario de los Tribunales Federales locales describió a la situación como "llamativa", cuestionó que la firma de Bello esté en la acordada que solicita "la renovación para subrogarse a sí mismo, cobrando en consecuencia de manera doble por el desempeño de su función y sin la posibilidad de ser sometido a juicio político por sus decisiones".
La Cámara Federal de Apelaciones de Rosario tiene unos 16 mil expedientes en trámite, muchos de ellos por causas trascendentes de narcotráfico, y actualmente magistrados sin designar.
El año pasado, en una nota periodística, el presidente de la Cámara, José Guillermo Toledo, aseveró que "las vacantes son un problema crónico y los tiempos que demanda el trámite para cubrirlas no son razonables".
Los nombramientos se realizan en base a procedimientos de los cuáles participan el Consejo de la Magistratura, el Congreso Nacional y el Poder Ejecutivo. Mientas tanto, el Consejo debe tratar la subrogancia del propio Bello.