La crisis económica del último año, con caída del consumo y el aumento de los servicios públicos que no cesa, golpeó a las panaderías de forma particular: 72 negocios cerraron en Rosario y los empresarios locales advirtieron que eso genera un incremento del mercado clandestino.

Diego Rubio, comerciante y vocero del sector, aseguró a De 12 a 14 (El Tres) que pidieron tanto al gobierno nacional como el provincial que se decrete una emergencia con ayuda extraordinaria para el rubro.

Entre otros puntos, reclamaron una tarifa diferenciada en los servicios (EPE y Gas). Rubio precisó que en su comercio pagan 80 mil pesos de luz y 29 mil de gas. Calculó que una panadería que pagaba mil pesos de gas hace cuatro años ahora debe enfrentar tarifas de 30 mil.

“Dicen que aumentan ahora un 30 por ciento pero como es acumulativo se hace impagable porque no es una suba anual, hay aumentos cada cuatro o cinco mes”, señaló el empresario local.

"No tuvimos ningún tipo de respuesta al pedido", dijo y agregó: "Somos tercera generación de panaderos, desde mis abuelos. Puedo hablar de la década del 80 para acá y jamás vivimos una crisis como esta. Ni siquiera la del 2001 porque después hubo reactivación y no tuvimos los tarifazos".

Rubio aseguró que casi todos los empresarios rosarinos del sector están endeudados.

Las panaderías que cerraron en los últimos años implican un doble problema. La pérdida de actividad y de trabajo, es la más obvia. Pero también se suma la multiplicación de la producción y venta clandestina, sin los controles legales respectivos.

“El empresario que es expulsado del sistema, tal vez pueda dedicarse a otra activdad, pero sino se van a trabajar de forma clandestina a algún galpón, porque no le queda otra”, lamentó.