Argentina autorizó este jueves al pesquero español "Playa Pesmar Uno", retenido desde el 4 de febrero por faenar ilegalmente en zona exclusiva del país austral, a volver a navegar, una vez que la armadora del buque pagó la multa impuesta de 21,3 millones de pesos (1,05 millones de dólares).
"Sí, fue liberado. Cumplió con todo lo indicado por la autoridad de aplicación, que es la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura, y fue liberado hoy", explicaron a Efe fuentes de la Prefectura Naval Argentina (PNA).
El buque, propiedad de la armadora gallega Pesquerías Marinenses, fue interceptado hace 25 días por esa fuerza de seguridad del Estado cuando operaba unas 0,4 millas dentro de territorio argentino con más de 320 toneladas de piezas procesadas de pescado.
Fue así que, custodiado por un guardacostas policial, el buque y sus 34 tripulantes fueron derivados al puerto de la ciudad costera patagónica de Comodoro Rivadavia, donde han permanecido hasta este jueves, tiempo en el que las autoridades locales han determinado la sanción, finalmente aceptada por la empresa.
Una vez liberado, no se ha hecho público si el barco, -con 63 metros de eslora y 12,50 de manga- vuelve a España o continuará la temporada de pesca en el Atlántico.
El patrón del buque sostuvo desde el principio que cuando fueron interceptados por Argentina se encontraban fuera de la zona económica exclusiva.
Sin embargo, el análisis satelital reveló que una desviación en uno de los tres GPS del barco causó el conflicto y le mantuvo navegando ilegalmente durante dos horas en aguas argentinas.
De los 21,3 millones de pesos de multa, 7,5 millones (370.826 dólares) corresponden por pescar en la zona exclusiva argentina sin permiso, mientras que los restantes, 13,8 millones (682.320 dólares), están vinculados al valor del pescado capturado.
También la PNA cobró a la armadora los gastos de captura del buque, una suma que está entre los 200 y 300.000 pesos (entre 9.800 y 14.800 dólares), y el puerto de Comodoro Rivadavia también requirió gastos de amarre.